Por iniciativa de un grupo de costureras y con fuerte apoyo del gobierno nacional, en 2007 nació esta unidad productiva ubicada en el barrio San José, en la zona norte de la capital catamarqueña.
La Cooperativa San Fernando Textil cuenta con 50 máquinas industriales y una vasta experiencia y antigüedad en el rubro textil, donde se han confeccionado guardapolvos, camperas, buzos, remeras, uniformes para la escuela, chaquetillas, ambos, vestidos, ropa de cama, hasta capelladas para zapatillas, entre otras.
Durante la pandemia, se dedicaron a la producción de barbijos para el Estado, llegando a producir hasta 2 mil barbijos por día.
Dicha unidad productiva, que integra la Federación de Cooperativas de Trabajo Unidas Catamarca, cuenta con 18 socios, cada unx espcializadx en su área aunque también son polifuncionales. “Tratamos de recibir todo el trabajo en el Rubro textil y tratamos de seguir creciendo día a día en este hermoso rubro en el que ya hace más de 15 años estamos y se mantiene a pesar de las dificultades y la competencia textil que existe”, aseguró Cristian Tapia, presidente de la cooperativa San Fernando Textil.
Hace algunos años comenzaron a trabajar en conjunto con una empresa de productos hechos a base de lana de llama. Se trata de un trabajo más artesanal donde confeccionan artículos como ponchos, bufandas, ruanas, cubrecamas, pie de cama, etc.
Excelente versatilidad